Ayer a Celia le quitaron el aparato y tuvieron que hacerle una limpieza dental, algo muy cotidiano y sencillo en el día a día de cualquier persona.
Lo grave es como se nos complica la vida de la nada.
El dentista es un buen profesional e hizo su trabajo perfectamente, pero claro está trabajando con una paciente muy delicada.
Ha sido imposible detener la hemorragia en casa provocada por la limpieza. Los sangrados bucales son muy complicados porque se pierde mucha sangre en poco tiempo al ser una zona muy sensible que no admite hemostasia (presión).
Además tienen el riesgo de provocar daño en el estómago porque la sangre cuando se digiere es muy corrosiva.
Un día y medio horrible.
Las imágenes que mostramos son las que Celia ha querido, no desea herir la sensibilidad de nadie y las hacemos públicas para concienciar de que la investigación que estamos llevando a cabo no es por gusto, es muy necesaria.
El déficit de factor V que le quita la libertad de vivir en muchos momentos, la salud y la libertad, dos grandes pilares que no hoy día no tenemos.
Ha necesitado una transfusión para detener el sangrado, otro suplicio para coger una vena que ya no pueden más, están muy deterioradas de 18 años sufriendo tanto pinchazo.
Ya estamos en casa y Celia está mejor.
Estamos agotados de ver tanto sufrimiento por el que tiene que pasar nuestra hija.
No lo merece, ninguna persona merece este sin vivir.
