Objetivo internacional: Ensayar un factor V recombinante humano californiano en nuestro modelo de ratón deficiente en factor V
El grupo de investigación sobre el tratamiento del déficit de factor V que dirige el catedrático Antonio Liras de la Facultad de Ciencias Biológicas y cuyo colaborador es también el Dr. Luis Revuelta de la Facultad de Veterinaria de la Universidad Complutense de Madrid, quiere iniciar una nueva línea de investigación de ámbito internacional.
Hace ya unos meses que Juan Andrés de Pablo, miembro de este grupo de investigación sobre el déficit de factor V que dirige el catedrático Antonio Liras, volvió de San Diego en Estados Unidos tras una estancia de tres meses en el laboratorio de la Dra. Annette von Drygalski, profesora de la Facultad de Medicina de la Universidad de California de San Diego y directora del Centro de tratamiento de Hemofilia y Trombosis.
En aquel laboratorio Juan Andrés ha colaborado intensamente en las líneas de investigación que se desarrollan relacionadas con factor V, lo que le ha llevado a formar parte de la autoría de un artículo que se publicó durante su estancia titulado: La hemorragia traumática y la mortalidad en ratones se intensifican por la anemia ferropénica, y pueden rescatarse con ácido tranexámico [Traumatic bleeding and mortality in mice are intensified by iron deficiency anemia and can be rescued with tranexamic acid].
En este trabajo, aunque el estudio no aborda directamente el déficit de factor V, sus resultados ofrecen importantes conexiones y perspectivas sobre esa coagulopatía y cómo ciertos tratamientos pueden ayudar a prevenir complicaciones hemorrágicas en pacientes con alteraciones en algunos factores de la coagulación, como es el caso del factor V.
Lo importante de esta estancia es que Juan Andrés tuvo la oportunidad de trabajar estrechamente con el equipo de Annette von Drigalsky y entrar en contacto con el nuevo factor V (SuperFV) de origen recombinante que han desarrollado en ese laboratorio.
Este factor representará un tratamiento innovador con potencial de ser un cambio de paradigma en el tratamiento del déficit de factor V. Al mejorar la estabilidad y eficacia del factor, SuperFV podría proporcionar una solución a largo plazo para personas que, como Celia, no disfrutan de un tratamiento específico para su enfermedad, como así es ya para otras coagulopatías como la hemofilia.
También ha sido crucial la relación que se ha establecido entre los dos grupos de investigación, lo que va a suponer el establecimiento de una colaboración científica “simbiótica” en la que ellos ofrecerán su factor V recombinante y nosotros el modelo ya patentado en ratón con deficiencia de factor V. La conjunción de estas dos aportaciones dará lugar a una fase preclínica necesaria para establecer la eficacia de esta molécula en la corrección del déficit en un modelo específico con esa patología.
Esta tercera línea de investigación del grupo abre una puerta muy importante para el tratamiento del déficit de factor V que puede ofrecer resultados y esperanzas más a corto plazo. Las otras dos líneas de investigación del grupo, sobre terapias avanzadas, génica y celular, seguirán su curso sin descanso.